El caso es que cuando tendríamos que estar a dieta, nos hemos convertido en bulímicos y ansiosos del consumo, amantes bipolares del lujo y también de lo barato, viajeros en busca del placer de nuevas experiencias. Y el consumo es el viaje que nos permite ir tras ellas. Lo importante no es lo que pasa, sino que algo nuevo suceda.
Hoy el consumo es el opio del pueblo, nuestro doping hoy, y en el centro está la búsqueda del bienestar.
El hedonismo es legítimo. A fin de cuentas, ¡sólo se vive una vez!
Son recetas recogidas de Gilles Lipovetsky.
Hablando del Consumidor Post-crisis nos recomienda cómo llegar a él.
Pincha y sabrás más de lo que Gilles llama TURBO-CONSUMIDOR.
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1 comentario:
Pues sí. Me lo he leído todo, hasta la parte que viene con truco. Estoy contigo, este tipo de consumo viene de viejo ¿Pero no crees que es muy difícil definir al consumidor? Todo son teorías y más teorías que lógicamente enriquecen nuestros conocimientos, pero tirando de sabiduría popular diría que "cada persona es un mundo" y podría haber tantas tipologías de consumo como individuos. Desde hace años los investigadores han intentado conocer al consumidor, y al final, para manejar la situación, han tendido a "clusterizarlos". Por otro lado, la nueva tecnología permite personalizar, “bidireccionamos” y le decimos a los consumidores que conversen con nosotros, perdón, con las marcas. Probablemente muchos de esos consumidores no quieran conversar, a veces todo es más sencillo y sólo deseen que les expliquemos quiénes somos y comprarnos para satisfacer su “ego-consumo”.
Por cierto, me gustan mucho tus “trucos” y me permitiré utilizarlos en un futuro cercano, con copyright incluido :), por supuesto.
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