Lo mejor de todo es que ellos (los chicos!) gritan más. Pero volvamos a mi cena...
Una de las dos parejas está reformando su casa y ¡cómo no! ella quiere un vestidor... ¿Qué puede querer él? Antes de ver el spot de Heineken (originalmente titulado "Walk in fridge") tal vez se conformaba con una gran tele de plasma para ver la copa confederación, pero ahora... ¿cuál es el último grito en reformas?
Un gran refrigerador del tamaño de una habitación! Algo con lo que sólo un hombre puede soñar. El único lugar en el que se guardan las cervezas buenas, esas que se esconden en un rincón de la nevera esperando a que llegue la mejor ocasión. En ese posicionamiento (cerveza especial para un momento especial) se instala Heineken, aunque en su publicidad el manejo del humor con cierto punto gamberro, le permite articular un lenguaje global que extiende su popularidad hasta colarse en el humor popular o en una conversación banal en un bar o en un taxi. Y bien es cierto que esa estrategia es buena para ampliar consumo y salir del mundo "especial" más cercano a lo noche que a cualquier otro momento del día.
Y es precisamente eso lo que me llama la atención de su publicidad. El casting y a veces la localización no dejan que Heineken pierda el terreno que le es natural, pero con la comedia de situación (amigotes compartiendo el fútbol o simplemente una tarde de chicos en casa, siempre haciendo piña) le ayuda a ampliar el espectro. Tres en uno!
Era difícil crear un spot genial para su categoría como el primer "Walk in fridge", pero más difícil es ir más allá con la serie y lo logra con esta segunda edición, en la que con un simple guiño nos recuerda el spot con el que enlaza, creando así una serie que duplica el impacto e incrementa el recuerdo.
Un joven, como el que estaba cenando en la mesa de al lado, (aunque el de este spot parece soltero -otro estereotipo!- y es un pelín más moderno :-)) compra un piso y contrata una reforma. Por fin tendrá su sueño!, una nevera exclusiva. Y eso es lo que pide al contratista el protagonista del nuevo spot de Heineken, "en este punto de la casa quiero un walk-in-fridge", y para evitar errores ilustra su petición con el grito-reacción que vimos en el primer spot. ¿Qué se encuentra cuando la reforma está hecha? Nos lo descubre este spot:
Ah! pero... ¿no era un walking fridge lo que quería? Sin duda su nevera es exclusiva aunque... no es exactamente la que él pidió... Cosas del inglés!!!! Pidió un "walk in fridge" y le dieron un "walking fridge".
Y es que este obrero debe ser de los pocos que no han visto el spot de Heineken del que hablan hasta los taxistas. Pero cuidado! con ello Heineken no está diciendo que su publicidad no sea eficaz. Su eficacia depende del target!!
Una versión divertida y atrevida con la que Heineken demuestra maestría manejando el humor y también la ironía para retratar con éxito estereotipos, y hacerlo además sin que nadie la tilde de machista. Esta categoría puede permitírselo, porque trabaja el tono de lo lúdico (música, humor, fútbol, relax o ligues), aunque sería interesante conocer cuántas mujeres consumen Heineken....
Con éste se completa una serie candidata en mi opinión a ganar un león (que a lo mejor es de bronce) en Cannes 09, y entre las que se cuela alguna producción de peor calidad pero no menor ingenio... La nevera deseada ha tenido réplicas aparentemente caseras -aunque en el fondo no lo sean tanto- y que son carne de viral. Y para muestra, aquí os dejo una pequeña-gran gamberrada...
...ejemplo de lo que la cerveza/deseo es capaz de hacer en los hombres.....
Aunque me queda una curiosidad,
¿Por qué en los spots de Heineken son siempre 4?
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